El parque ecológico urbano es un centro de rescate de fauna con dos objetivos principales, la recepción de animales para rehabilitación (trabajo directo con cada uno revisión, cuidado, evaluación de comportamiento y estado físico con el propósito de que sean siempre liberados y devueltos a su ambiente) y educación ambiental.
Este centro de rescate, cuenta con personas esenciales para la atención de cada especie como son los cuidadores y coordinadores, que se encargan de que el tránsito de cada animal, dentro del parque, se torne cada día un poco mejor. Entre ellos, destacamos la labor de 8 cuidadores que ejercen ayuda de manera totalmente voluntaria para el cuidado y mantenimiento del mismo. Cada uno de ellos tiene designado un tipo de animal, como lo son serpientes, felinos, carnívoros, corral, primates y aves. De este modo las tareas se dividen por sectores, con sus respectivos encargados, a su vez, cuentan con dos veterinarios que trabajan y están al servicio del parque y los animales en todo momento.
Que hacemos
Es importante conocer las rutinas que manejan y quienes son los encargados de hacer cada tarea. El parque cuenta con alrededor de 300 especies que habitan en las 14 hectáreas del mismo, algunos en semi libertad y otros ubicados en recintos. Entre ellos podemos hallar: muflones, ciervos colorados, cabras, ñandúes, llamas, guanacos, antílopes negros, ovejas, ciervos dama, águilas mora, un oso hormiguero, una lampalagua, gatos montés, tortugas terrestres y acuáticas, un maracaná de collar, maras, coipos, carpinchos, aves, monos aulladores, pavos reales, un tapir, zorros pampeanos y muchos más. La cantidad de animales pueden variar ya que el ingreso y egreso de especies es constante. Este proceso se da en principio mediante la denuncia por
tenencia ilegal de animales o básicamente son encontrados heridos en la ruta. De este modo, la policía ambiental, se encarga de tomarlos y movilizarlos al parque o al centro de rehabilitación más cercano al ambiente donde se encuentran. Una vez que ingresan, son llevados a la clínica, en el área de cuarentena donde son atendidos y revisados; luego pasan a otra zona según la necesidad que deban cubrir, como una operación por ejemplo, y allí recién pueden ser dados de alta. Antes de esto, se evalúa si el animal puede sobrevivir en la naturaleza de origen, ya sea a nivel de comportamiento o físicamente, (es decir, si están completos y en condiciones respecto a su fisonomía, o si son capaces de comportarse de manera adecuada y acorde en su naturaleza), como ejemplo, en el caso de las Águilas Mora, que no tienen alas, no pueden volar, ya que sus alas fueron amputadas por fuertes heridas y tienen un impedimento físico de liberación; o zorros, loros, serpientes, monos y demás que, no saben comportarse en su ambiente por su gran domesticación. De acuerdo a estas evaluaciones, pueden quedar lamentablemente en el parque o ser reinsertados. Este procedimiento es realizado por policía ambiental, la única institución provincial que tiene permitido circular con fauna silvestre.
El PEU brinda a los animales alimentación, atención y cuidado de su privacidad y seguridad. Estos aspectos se manifiestan con el hecho de que solo reciben público de manera masiva los fines de semana. Cada ejemplar, tiene la total libertad de poder refugiarse y no acceder al contacto con las personas, es decir, cuando no sienten ánimo de sociabilizar se esconden en sus “casitas” creadas en los reservorios para tales fines. Así mismo, aquellas especies que están en camino a la liberación, tienen prohibido el contacto humano, de esta forma, no permiten que sean domesticados y dejan que cada animales se desplazase de manera natural y como corresponde en su hábitat. En estas cuestiones, es que el PEU cuida con total responsabilidad la integridad de
cada especie, diferenciándose así de los propósitos que manejan los zoológicos.
Nuestra historia
El Parque Ecológico Urbano de Rio Cuarto (PEU). Nació en el año 1992 puertas adentro y se dio a conocer al público en el año 1996, en conjunto con la Asociación civil Parque Ecológico, la Vecinal Villa Dalcar y la Municipalidad de Rio Cuarto. La fuente principal de origen fue la abundancia de tráfico de animales silvestres en la provincia, que eran decomisados por policía ambiental y no tenían un destino físico a donde parar. Es entonces que la Municipalidad de Rio Cuarto, cede 14 hectáreas para que se geste este centro de rescate de la fauna
En principio, el parque comenzó con la tenencia de pumas que eran retenidos mediante cadenas, hasta que luego se pudo lograr la infraestructura necesaria para mantener a estos animales en un lugar adecuado. Hoy, cuenta con alrededor de 300 especies que habitan en las 14 hectáreas del mismo, algunos en semi libertad y otros ubicados en recintos.